Llevo una semana sin bloguear, pero es que llevo una huida muy frenética. ¿Os acordáis de la carta que les hice llegar a "los otros" en plan buen rollo, para volver? Pues los cabronazos la han usado como pista para ir a por mi. No os preocupéis, estoy bien, sana y lozana, pero no me siento a salvo. Me siguen de muy cerca, muy, pero que muy de cerca, y ha faltado la uña de una tortuga para que me cacen. Pero menos mal que las tortugas somos rápidas y sagaces, y como ya sabéis estoy entrenada en el fujitsu y se van a tener que emplear a tope para cazarme.
Mirar que estrés!!
No puedo seguir viviendo así. La huida te pone a tope de adrenalina, pero llega un punto en que dices "esto no es tortulife", y te apetece volver al sosegamiento, que acabe la tormenta y llegue la calma ni chicha ni limoná.
Mierda, creo que están cerca, tengo que...adfjiqj9fuas dfasdsd 4815162342 asdlkf skfjsk....
12 comentarios:
La espera tuvo recompensa. Es de lo mejor que he visto nunca.
MUY BUENO
Me lo imaginaba. Esos 3 tienen caras de buena gente y de personas amistosas, pero en el fondo son unos bestias que se divierten con el sufrimiento ajeno.
Sigue tu camino Rita, sigue tu instinto y llegarás al mágico lugar que buscas.
El mismo J.J Abrahams no lo abría hecho mejor
Huye, Rita!No mires atrás!...si es que puedes.¿Las tortugas podéis mirar para atrás, o para eso tenéis que poneros retrovisor en el caparazón? ¿Y dónde lo compráis, en un desguace de Micro Machines? ¿Y qué son esos números que aparecen al final de tu post?, ¿las tortugas tenéis DNI? Aaah, cuántas preguntas.
Y volviendo a lo de antes: ¡Huye, Rita!¡No dejes que te alcancen!No te merecen...
Tengo rabillo del ojo muy desarrollado, por ahí vigilo que no me ataquen por el caparazón.
Ah, que vi cerca del estanque del retiro a un niño negro mojado, un oso blanco y una columna de humo negro jugando al chinchón, ¿eso es normal?
El niño negro era en verdad un señor de 40 años, pigmeo, que ha venido en patera y vende cedés piratas (todos son de Ramoncín). El oso blanco era un becario sudoroso de la compañía de seguros santa lucía, que estaban grabando un spot. El humo negro era un pedo brutal.
Y sí, todo esto es normal.
He leído en foros especializados que el niño negro en realidad es blanco, lo que pasa es que en la isla no hay duchas. Hay una teoría por ahí que dice que el niño negro en realidad es panchito, y la prueba es que se llama Walter...
El Oso blanco es en realidad el hijo del que hacía el anuncio de cocacola, por culpa del cambio climático está desorientado y acabó saliendo del polo sin querer. Otros afirman que es mimosín con sobredosis de esteroides.
El humo negro es en realidad una fumata del vaticano que también se ha perdido por culpa del cambio climático. Otros dicen que en realidad no es "el humo negro", sino "el humor negro", lo que pasa es que no salió bien...
Un placer haber escrito en este blog.
Apoyo lo de mimosín con esteroides. Genial. Insuperable.
Mierda!El humo negro sabe jugar al chinchón y yo no!... no soy nadie.
por que aquí sólo escriben hombres?? Rita eres una jugona...
Torutuuuugaaaaaa
¿quien hace los videos?
estan muy divertidos
estoy esperando mas
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