3 ene 2008

LUEGO VIENEN LAS MADRES MÍAS

Sí, sí, los lamentos, y los propósitos de enmienda para el año nuevo, pero es que sois todos los humanos muy buuurros. Que os he estado viendo. Que no paráis todo el día de polvorón en polvorón, y tiro porque me como el turrón. En 2 días se han cepillado los 3 animalacos con los que vivo una cestaca de este calibre:



Almas de cántaro, pero no veis que si coméis tanto vais a explotar. Noches de paz, noches de amor..., Noches de GULA y de atracones. Que celebráis sin parar las navidades y vais a las comidas familiares y allí acabáis luchando por respirar, porque no soys capaces de terminaros el cocido. Aquí una recreación de lo que vosotros llamáis celebración culinaria en familia...

Que me supongo yo que el estomago de un humano, como el de una tortuga tiene su límite, un límite un poco mayor que el de un galápago, pero menor que el de una ballena atlántica.

Yo os quiero ayudar, viendo desde la objetividad de mi posición de tortuga, y al margen de tradiciones tan bestias que os dejan como focas monjes. Os propongo 3 soluciones:

1: Pasearos por la casa con el botón del pantalón desabrochado, o en su defecto en chandal muuy elástico (esto es lo que hace alguno de mis bárbaros cuidadores)

2: Apuntaros rápidamente a un gimnasio (ja ja ja, si los humanos no tenéis voluntad) o iniciar la dieta del sirope de savia (alguien me habló de ella y no la recomiendo) y

3: Apuntaros a un grupo de terapia para gordos como el siguiente:

4 comentarios:

Javi Chan dijo...

Tienes toda la razón, Rita: somos unas malas bestias. Yo he intentado apuntarme a uno de esos grupos de gordos anónimos, pero después de las Navidades no cabíamos todos en la sala de reuniones. Ahora nos dan las charlas por chat.
...Con el hambre que dan los ordenadores. Voy a por un turroncico.

*Mejorquebien dijo...

Ay! Rita...como se nota que en este país hay cada vez menos gente que celebra el nacimiento de Cristo y más fieles a los pecados capitales...
-la gula (comer hasta explotar)
-la pereza (siesta después de engullir)
-la avaricia (to'pa mi, to'pa mi)
-la envidia (¿por qué mi primo tiene un langostino más que yo?)
-la ira (joer! putos Reyes que no me han traido la consola)
-el orgullo (pues si él no me felicita la nochebuena yo tampoco)

Besos (en pecado, siempre!)

Anónimo dijo...

La lujuria:
con este melón hago maravillas

Javi Chan dijo...

Uyuyuy, "Seven", ¿melón en invierno? Para mí que has visto una piña y no quieres confesar tu sadomasoqismo frutil...

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