28 feb 2008

PERDONEN LAS DISCULPAS

Que he tenido unos días muy ajetreados. Ya sabéis que me he mudao, pero ese no ha sido el motivo principal de mi ausencia. Es que, al igual que por aquí, también hay elecciones en la ciudad natal de mi abuelo, en Dakota del norte, y como yo estoy empadronada allí por unos temillas fiscales que no vienen al caso, me han llamado para ser vocal en una mesa electoral. Yo quería ser consonante que es mucho más cool, pero claro en Dakota son muy estrictos con sus cosas estrictas de votaciones y lo de no acudir a la llamada de la democracia se lo toman a mal. Así que me presenté en Dunseith, que es el pueblecito de mi abuelo y estuve unos días en lo que allí llaman "las montañas tortuguiles y el jardín internacional de la paz". Que no os lo creéis, mirad el cartelón y mi colegio electoral.





Y... pues nada, que después de unos días en Dunseith, me volví pa acá. Aquí me esperaba mi casi por estrenar nuevo rinconcito de vivir. Creo que no os lo he enseñado aún, aquí es donde resido desde la mudanza:



Tengo todo tipo de comodidades. Mi lujosa tortuguera descansa sobre ese bloque de mármol que esconde una maravillosa estufa que me da calorcito bueno y me crea un ambientillo tropical muy molón, sin llegar a cocerme al baño maría.


Además ya sabéis que soy un poco vanidosa, por lo que despertarme cada mañana y poder mirarme el caparazón en el espejazo que tengo adosado al chalet, es toda una delicia.

Sé que os habéis fijado en la gran tortuga hinchable que hay junto a mi tortuguera. Está ahí por dos razones:
1.- Para dejar claro a todo forastero que visite este nuevo piso que ese es mi territorio. Territorio tortuguil sagrado.
2.- Porque me flipa un puñaó y me lo voy a llevar a la piscina en verano.

La tortuga hinchable no tiene nombre aún, tampoco me he encariñado mucho con ella, es demasiado grande y me podría hacer daño si llegamos a tener algún tipo de relación. Acepto sugerencias para bautizarla.

Bueno amiguicos, que ya véis que estoy muy bien, que mi ausencia fue por obligaciones tortupolíticas, pero que he vuelto. Estoy mejor que bien estoy...


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que has reaparecido, Rita! Internet (internéééééé interneéééééé´...) sin ti era una gran lágrima cibernética.
Por cierto, en el teatro "la abadía" están poniendo una obra de teatro que deberías ir a ver.
Y para esa tortuga..., no sé, como es calva podrías llamarla Zaca, lo que pasa es que con ese nombre igual cuando se quiera pasar la cuchilla , se pincha y explota. A saber.

Rita dijo...

Lo sé illo illo, el autor me pidió asesoramiento para tratar el punto de vista de las tortugas, el de Darwin ya lo tenía después de una sesión de guija.

Ya no me sacan de casa para ir al teatro. Trataré de ir por mi cuenta.

ve una botella de agua y se vuelve loca, yo creo que zaca no es mal nombre.

Javi Chan dijo...

Bienvenida de nuevo, Ritica... ¿Es que en Dakota del norte no hay interné? Estos americanos... ¿cómo van a conquistar el mundo así?

Por cierto, ¿quién ganó las elecciones en Dunseith? ¿Shoemaker o Mary Anus? Creo que eran los dos candidatos.

Espero que te recuperes pronto del jet lag. Besurracos.

Rita dijo...

gané yo, la gente me tiene mucho aprecio por allí, dicen que despierto carisma, pero abdiqué en en un primo negro que tengo en Dunseith. Se llama Obladá, pero lo conocen por Juan Manuel el magnífico. va a ser la primera tortuga negra que llega a la presidencia en Dunseith. Estoy orgulloso.

Rita dijo...

Perdón, orgullosa, estoy con la regla marina.

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